¿Y mañana qué?

Una de las cosas que me confirman que me voy haciendo mayor es el caso que le hago ahora a la información del tiempo de la tele. Antes no me importaba tanto saber si mañana va a llover o no. Yo salía a hacer mis cosas por Palma igual. Y ya no solo es que procure no perderme lo que dice cada noche el meteorólogo de turno: es que cada vez pierdo más tiempo viéndolo y escuchándolo. Y eso si que no es culpa mía.

El otro día leí aquí mismo que a partir de ahora la información meteorológica de los telediarios de IB3 durará un cuarto de hora. No sé cómo putas puede alguien necesitar quince minutos para decirnos si mañana va a hacer sol todo el día o se va a empezar a nublar por la tarde. Digo yo que no debe de ser tan difícil ir al grano.

Ya sabemos qué tiempo ha hecho hoy, sin ir más lejos, así que no hace falta dedicar medio espacio a recordárnoslo. .No es como cuando se comete un asesinato, que lo normal es que nos pille paseando y no nos enteremos. Del tiempo sí. Hemos estado ahí abajo. Si acaso, que lo dejen para el final, junto con lo de las isobaras que nadie entiende y todas esas fotos tan bonitas que hacen los televidentes. Porque tampoco hace falta mantener el suspense hasta el último momento. oigan. Se trata solo de que nos digan si hará sol, viento, lluvia o tendremos o no alerta amarilla. No si esta y aquel se van a separar o si a aquella otra la han pillado con un nuevo novio. Díganlo cuanto antes. ¿Mañana qué?