Las calles de Palma están llenas de baches que ponen en peligro la conducción: ¿Por qué no se arreglan?

Eso digo yo

Ya me perdonarán el cambio de papeles, pero esta es una de esas preguntas que a mí, más que ponerme a responder, me gustaría poder hacer. De hecho, ya que estoy, se me ocurren unas cuantas más. Porque los conductores tendrán sus motivos para pedir explicaciones, no diré que no, pero anda que los peatones… ¿Qué pasa con las aceras, por ejemplo? ¿Cuántos años se tarda en reponer una baldosa para evitar que la gente se rompa la crisma? ¿Y un bolardo? Porque ahí tienen a todos esos que se quejan tanto de los baches dejando el puto coche donde les sale de las narices.